En el mundo existen diferentes industrias que basan toda su efectividad en la precisión; una de las principales representantes de esta categoría es la farmacéutica, la cual desarrolla cientos de medicamentos basados en miligramos de la composición de un fármaco que varían en función de las necesidades y el organismo del paciente, buscando el equilibrio perfecto entre más beneficios y menos contraindicaciones; una parte fundamental para conseguir este objetivo es pesar los componentes y encontrar la medida exacta.
Un miligramo más o menos traería serios efectos secundarios en el paciente, desde la inhibición de las propiedades terapéuticas del fármaco hasta consecuencias inesperadas como alterar el ritmo cardiaco, afectar los riñones, debilitar el sistema inmunológico o demás situaciones que pondrían en riesgo la integridad física o psicológica de la persona. El peso de responsabilidad que cargan las industrias de medicamentos requiere de estrictos controles de calidad, los cuales vienen de la mano de herramientas especializadas y precisas como la báscula digital.
El método, de cómo los investigadores pueden determinar que un medicamento tiene el equilibrio perfecto sin la necesidad de poner en riesgo a una población de prueba, es mediante el cálculo de su masa; en la investigación previa ya se establece un rango predeterminado y ciertas medidas puntuales para cada situación posible en donde se requiera la acción del fármaco, cuando se realiza un lote de unas pastillas enfocado en cierto grupo de personas se verifica el peso de las cápsulas y así se concluye si posee o no la composición adecuada.
Pero no basta con simplemente poner encima de una balanza mecánica o tantear con una máquina que se tenía en el trastero para comprobar si se tiene o no la cantidad esperada del fármaco, es necesario buscar un dispositivo con la máxima precisión, con la cual no se pueda distribuir ni un miligramo más o menos que pusiera en riesgo la vida de las personas. La clave para el «fármaco perfecto» radica en tener una báscula electrónica que brinde la mayor exactitud.
¿Qué tanta precisión tiene el sensor de peso?
Así como un microscopio tiene diversos lentes y ofrece cientos de niveles de acercamiento para visualizar hasta lo más profundo de las moléculas de una bacteria, la báscula digital también ofrece muchos sistemas de precisión que tienen la capacidad de medir hasta límites muy pequeños; el modelo más extendido en la industria es el basado en las celdas digitales, el cuál es capaz de detectar hasta 0,001 gramos y por ende brindar una increíble precisión para compactar en una tableta la dosis adecuada.
Sin embargo hay que hacer una aclaración, por más que la balanza tenga una precisión exorbitante, este parámetro no determina la calidad de la muestra ni la exactitud de la medición, esto debido a que en cualquier momento se va a descalibrar arriba o abajo la estadística y eso generará fallos que pasarán desapercibidos por el investigador. El verdadero potencial radica en su nivel de replicabilidad, es decir, qué tanto mantiene su precisión después de varios usos.
Hay que tener en cuenta que los farmacéuticos miden cientos de miles de muestras de un único lote en el día e incluso varían de división, composición y peso, por lo que las medidas que debe arrojar la báscula digital son muchas y muy variadas, por lo que constantemente está a prueba la capacidad de medición de la balanza; en el punto en el que se desconfigure la consistencia de los resultados se tendrá que detener el proceso de producción ya que de ahí en adelante el peso será cuestión de azar.
¿Cómo evitar que se descalibran?
Lastimosamente no es posible evitar que la báscula digital se desconfigure ya que es algo natural de su delicado equilibrio de contrapesos que se soluciona con una simple reconfiguración del sistema; pero si lo que quiere es evitar que esas calibraciones ocurran tan seguido debe seguir las siguientes recomendaciones:
- Utilícela en una superficie dura, estable y plana.
- La báscula digital no funciona en entornos demasiado húmedos o cálidos por lo que debe procurar mantenerla en un espacio con temperatura estable.
- No la trate de manera brusca, es decir, nada de golpes y sacudidas.
- Evite sobrecargarla por encima de su límite ya que esto la descalibrará con más frecuencia.
- No manipule ninguna de las piezas internas y mejor deje que los profesionales se encarguen de cualquier mantenimiento.
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